Hubo una vez una huérfana y esclava de guerra llamada Patricia. El cuerpo de Peacock estaba horriblemente mutilado por los comerciantes de esclavos que la capturaron. El laboratorio Anti-Skullgirl del Dr. Avian la rescató, y la reconstruyó con un arsenal impresionante de armas biomecánicas: el sistema Argus agrandó su cuerpo, y la unidad Avery le dio acceso a armamento sin procedentes.
Desgraciadamente, no pudieron hacer nada con su mente: la psique dañada de Peacock y su imperecedero amor por los dibujos animados dieron forma a sus nuevos “juguetes” y se convirtieron en una nueva banda de compinches terribles. Ella no tiene problemas de mandarlos a pintar la ciudad de rojo…con sangre. Tan aterradora como es, quizás sea la mejor apuesta del reino contra la Skullgirl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario